Creo que es una práctica común en nuestros países poner sobrenombres a las personas, en especial durante la infancia: “Gordo”, “Flaco”, “Cachetes”, “Colocho”, «Canche” y otros mucho menos agraciados. Incluso como padres empezamos a ponerle otros apodos a nuestros hijos. En la Biblia sabemos que los hermanos de José, hijo de Jacobo, lo llamaban “el Soñador” para burlarse de él. No sabían que ese sobrenombre marcaría su vida y su llamado (Génesis 37:19). Leer más

Los seres humanos percibimos nuestro entorno y nuestra realidad por medio de los sentidos y sobre todo por el de la vista. Lo que nuestros ojos nos muestran es el presente, lo que materialmente vivimos hoy, pero la fe nos muestra lo que Dios tiene preparado para el futuro. En 2 Corintios 5:7 dice que debemos caminar por fe y no por vista, por eso te puedo asegurar que nadie que haya visto su futuro a través de los ojos de la fe ha quedado decepcionado. Leer más

Recientemente leí como las personas que corren maratones se preparan durante mucho tiempo para que un día puedan resistir correr los 42,195 km, que es la distancia oficial para un maratón. Ellos no comienzan corriendo los 42 kilómetros desde la primera vez, al contrario, el inicio de un maratonista es corriendo entre 1 a 2 kilómetros diarios y cada día aumenta la distancia, alcanza un nuevo nivel en su capacidad de recorrer. Leer más

La mayoría de los seres humanos estamos en la búsqueda constante de superación en todos los aspectos de nuestra vida, por ejemplo, el jefe quisiera en el futuro ser gerente, o bien el que está en bachillerato sueña con estar en la universidad. Todos tenemos un deseo natural de subir un peldaño en la escalera de la vida.

En la Biblia leemos que la vida de los hijos de Dios debe ser como la luz de la aurora que va gradualmente en aumento hasta que el día es perfecto. Dios nos dice que siempre busquemos alcanzar el siguiente nivel en nuestras vidas. Leer más

Era una tarde cualquiera en la casa de mi abuela cuando sentimos ese olor particular en la cocina: tortilla recién salida del comal y frijoles volteados. Mi abuela se distinguía por ser muy buena cocinera y ese día nos quería sorprender con un delicioso atol de elote. Transcurrió la tarde y ella seguía cocinando. Mi hermano y yo nos acercamos a la cocina para ver si ya estaba listo el atol, pero vimos una escena que hasta el día de hoy tengo presente. Mi abuela estaba con gripe y justo en ese momento vemos en cámara lenta caer la mucosidad al recipiente en donde ella estaba colando el elote. Luego de limpiarse la nariz con las manos, vuelve a meterlas y sigue su trabajo. Nos volteamos a ver con mi hermano y salimos corriendo. De repente se nos quito el antojo del atol de elote. Cuando veo un atol de elote recuerdo a mi abuela. Leer más

La historia de José “el soñador” cuenta que Jacobo lo amaba más que a todos sus hijos y le hizo una túnica de diversos colores, lo que significaba una posición de favor, es decir, él era el hijo que recibiría la primogenitura. Jacobo, me imagino, nunca pensó que un acto de amor provocaría celos y envidias entre sus hijos. Según cuenta la historia, los hermanos vendieron a José como esclavo. ¿Te recuerdas de toda la historia? Leer más

Era una mañana de sábado cuando mi hermano, 11 meses mayor, y yo salimos a jugar al barranco de tres niveles que estaba enfrente a mi casa. Yo tenía 9 y el 10. Teníamos permitido bajar hasta el 2° nivel, ya que el 3° era el más peligroso porque era muy hondo.  A mí se me ocurrió la brillante idea de ir a ese lugar prohibido. Había un árbol que estaba en la orilla y mi hermano se subió en una de las ramas; de repente escuchamos cómo empezaba a romperse la rama. No les puedo describir lo que sentí en ese momento. Empecé a gritarle a mi hermano que se bajara, solo la idea de perderlo me llenaba de angustia y culpa porque había sido mi idea. Gracias a Dios regresamos sanos y salvos a casa. Por supuesto, nunca dijimos nada de esa travesura. Tengo aventuras, peleas y travesuras que contar con otros 2 hermanos más. Sin embargo, al crecer y llegar a la adolescencia nuestras vidas tomaron otros rumbos, nuestra relación se enfrió y éramos unos extraños viviendo bajo el mismo techo. Leer más

Las fotos son las memorias que toda familia guarda. Tengo el recuerdo, de cuando fui niña, de ir a la casa de Ana, una familiar, y sentarme por horas a ver los álbumes. Algo llamaba mi atención, había fotos que tenían la cara cortada de una persona de la tercera edad. En todas las imágenes era así, solo aparecía su cuerpo. Al preguntar quién era, mi sorpresa fue que era la suegra de Ana. Ellas tenían una mala relación, los problemas iban desde criticar a Ana por su color de piel hasta cocinarle con chile porque era alérgica. Crecí oyendo como esos problemas afectaron la relación matrimonial; su esposo nunca pudo poner límites y hoy todavía le reprocha que nunca le dio su lugar. Leer más

Negación, según el diccionario “consiste en la invalidación de una parte de información desagradable o no deseada y en vivir la propia vida como si aquella no existiera”.

La negación, según Wikipedia “es un mecanismo de defensa que consiste en enfrentarse a los conflictos negando su existencia o su relación o relevancia con el sujeto. Se rechazan aquellos aspectos de la realidad que se consideran desagradables”. Leer más

Cada día una aplicación me envía fotografías del recuerdo: de momentos importantes, viajes, clausuras de colegios y cumpleaños, entre otras actividades. Y cada vez que las veo me pregunto a qué hora crecieron mis hijos. Ya no hay Barney, Barbies, carritos ni legos. Se acabaron las clausuras y los actos del Día de la Madre. No hay más disfraces que hacer ni maquetas que inventar. Un conductor de Uber se hubiese quedado corto con los mandados que yo debía de hacer, y qué decir de los momentos en que había que salir a las 8 de la noche esperando encontrar un lugar abierto para comprar una cartulina, la cual había sido solicitada por el maestro hace semanas. Leer más

¿Cómo hacer que el amor aumente en lugar de disminuir?

La duda de muchas personas consiste en cómo hacer para mantener la relación con su esposo(a) como cuando comenzaron su matrimonio. A medida que pasa el tiempo escuchamos que no hay amor eterno y que el amor se acaba. Leer más

En Génesis 2.18 Dios dijo que no es bueno que el hombre esté solo, por lo que hizo una ayuda ideal para él. Esas palabras resaltan la importancia de la mujer en la vida del varón. La soledad no era buena para Adán, por eso Dios creó a Eva: para que tuviera un vínculo perfecto con él. Leer más

La sujeción ha sido un tema que siempre provoca discusión con unos a favor y otros en contra, pero creo que ha sido porque se ha creído que se trata de algo que se debe imponer, cuando en La Biblia nos damos cuenta de que es algo que nosotros, los hombres, debemos provocar en nuestras esposas. En otras palabras, la sujeción es una consecuencia y nosotros como cabeza de hogar debemos actuar y vivir de tal manera que seamos dignos de ella. Pero ¿cómo se logra esto? Déjame explicártelo a continuación. Leer más

Recuerdo que todos los días, al dejar a mis hijos en el colegio, oraba pidiéndole a Dios que alejara toda amistad maliciosa de la vida de ellos. Una vez uno me dijo: “Mamá, ya no ores así, nos vamos a quedar sin amigos”.  Mi respuesta fue simple: “Para qué quieren amigos cerca de ustedes que no les van a traer nada bueno. Seguro Dios les traerá buenas amistades, ya que es mejor tener un buen amigo que tener varios que no añaden valor”.  Al pasar el tiempo me dijeron: “Mamá, sigue haciendo lo que haces porque sí esta funcionado”. No se imaginan lo agradecida que estuve con Dios en ese momento. Él escucha nuestras oraciones y las responde en Su tiempo. Leer más

Nos pasamos la vida presionados por la sociedad: nos presionan para tener novio, después para casarnos, luego para tener hijos y la cosa no termina ahí: “debes” tener a la parejita, ir de vacaciones a Disney… En fin, no terminaría. La sociedad se preocupa demasiado por dirigir la vida del prójimo, pero muchas veces no se preocupa por empatizar con él. Leer más

Recientemente una pareja me pidió que los casará, pero antes de invitarme me preguntaron si yo podía entregar una invitación por ellos, porque antes de invitar a cualquier persona querían invitar a alguien más importante: se referían al Espíritu Santo. Esta pareja estaba haciendo muchas cosas bien para iniciar su vida juntos guiados por Dios y me gustó mucho la invitación que prepararon especial para Su Espíritu. Leer más

Cuando mi esposo y yo nos íbamos a casar, el pastor que nos casó usaba los elementos tradicionales para realizar el pacto matrimonial, pero nos dijo que de sorpresa lleváramos un elemento con su significado. Leer más

¿Qué tan importante es tu matrimonio? Muchas veces ponemos la importancia que se le merece a otras cosas o personas y dejamos de velar por nuestro matrimonio. Lo cierto es que debemos velar por nosotros mismos, por nuestro bienestar, por nuestra salud mental. Pero también por nuestro prójimo. Así lo dijo Jesús: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Pero ¿cómo vamos a amar a alguien si no nos amamos a nosotros mismos? Leer más

Todos los días nos despertamos y lo que quisiéramos es que nos sirvieran y no ser nosotros quienes debamos estar sirviendo a otras personas. Como esposas o mujeres hemos sido criadas para poder servir a los demás: esposo, hijos, nietos, etcétera. En algunas personas esto es algo que ya traemos con nosotros, pero ¿realmente lo hacemos porque nos gusta y porque amamos hacerlo?

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Es difícil explicar lo que se vive al perder a un compañero de muchos años que dedicó la vida a cuidarte y velar por tu bienestar, incluso cuando él mismo tuvo que atravesar dificultades a causa de una enfermedad. Ramón siempre decía una frase: “No somos perfectos, pero sí felices”. Y se lo decía mucho a parejas a las que aconsejábamos. Leer más

A finales de la década de 1980 y principios de la de 1990 los economistas pusieron de moda la palabra sinergia, la cual define que la producción de dos partes trabajando en conjunto será mayor que si estas partes lo hicieran trabajando por separado. Por ejemplo, ellos decían que si en un pueblo hubiera dos zapateros y cada uno produce por separado 10 pares de zapatos al mes, si decidieran unir sus habilidades y producir en conjunto deberían elaborar entre 25 y 30 zapatos al mes en lugar de solo 20. Leer más

Cuánto ganaríamos en el matrimonio si fuéramos más vulnerables como pareja. En cambio, cuánto perdemos por esconder nuestros sentimientos o lo que pensamos. Hace poco mi esposo y yo vivimos una etapa en la que constantemente nos molestaba algo del otro. Aunque fuera un asunto pequeño o grande, siempre había una discusión. Era como si volviéramos a encender el fuego con un pequeño comentario. Y aunque nos amamos muchísimo (yo estoy enamoradísima de mi esposo aún después de veinte años desde que nos conocimos), de una u otra forma terminábamos peleando o hiriéndonos con palabras o afirmaciones que no decíamos de corazón, sino que eran provocadas desde el enojo o falta de comunicación. Leer más

Existen muchos ingredientes que pueden ayudar a que tu matrimonio permanezca en el tiempo: la comunicación, los acuerdos, el respeto y el amor, entre otros, pero hoy quiero hablarte sobre uno que quizá no sea tan reconocido en el matrimonio, pero tiene un gran peso: la flexibilidad.

Primero, para poder aplicarla, definamos qué es. La definición de la lengua española dice: “Que se adapta con facilidad a la opinión, a la voluntad, o actitud de otros”. En ocasiones no nos gusta ceder ante nuestra pareja ya que esto puede ponernos en un estado de vulnerabilidad o debilidad y, como seres humanos, esto puede ser incómodo o difícil. Leer más

No hace mucho, durante la hora del almuerzo, una de mis hijas nos preguntó a mi esposo y a mí cómo nos habíamos conocido y cómo nos hicimos novios. Esta pregunta me hizo hacer una pausa y retroceder varios años, veintiún años para ser exactos. Recordé aquel martes 27 de febrero después de un grupo de la iglesia, cuando mi mejor amigo me lanzó la pregunta: “¿Quieres ser mi novia?” Y aun hoy, escribiendo este pequeño artículo, siento los mismos nervios y la misma emoción que sentí cuando le dije que sí. Leer más

Cuando mi esposa Claudia y yo recibimos nuestro prematrimonial de novios previo a la boda aprendimos sobre varios temas. En el área financiera un punto importante era el aspecto legal y las diferentes formas de casarse para elegir una en lo que al patrimonio se refiere.  Entendimos que de las opciones queríamos elegir el régimen de bienes mancomunados, es decir, todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío. Leer más

Mi esposo y yo llevábamos una semana de casados cuando, una vez que yo estaba lavando los trastos, se me cayó un vaso y se rompió. Me sentí mal porque había sido uno de los regalos que nos dieron. A lo lejos en el cuarto escuché a Ricardo preguntar si yo estaba bien. Rápidamente llegó y sin reprocharme nada me ayudó a limpiar. Al terminar de recoger los vidrios, me dijo, riendo: “Bueno, ahora solo podremos invitar a dos parejas y un soltero, pues el juego de vasos era de seis”. Leer más

No sé cuántos de ustedes han comido unos dulces de distintos sabores que se llaman Skittles. A mí me gustan mucho. Me llama la atención que, aunque vienen en un mismo paquete y tienen la misma forma, vienen de colores y sabores distintos. Así es mi familia conformada por cuatro personas con características similares y al mismo tiempo con diferencias muy marcadas. ¿Te identificas conmigo? ¿Tu familia es igual? Leer más

Mateo 7:24-27 (LBLA) dice: “Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca”.

La palabra sabio se traduce del griego phronimos, que también quiere decir “inteligente, prudente, sensible, sagaz y astuto”. Quiere decir que aquel que está edificando sobre la roca podría ser calificado con todos los adjetivos anteriores. Leer más

Si leíste el título y aún sigues la lectura es porque te interesa conocer cómo mejorar en esa área dentro de tu matrimonio. Son pocos los matrimonios que tienen la oportunidad de pasar el cien por ciento del tiempo juntos, pues siempre hay actividades necesarias para llevar a cabo por separado: nuestros trabajos, profesiones, emprendimientos, hijos, amigos, familia, ministerios, etcétera. Aunque la cantidad de tiempo no es proporcional a la cantidad de intimidad que puedes tener con tu pareja, sí lo les la calidad de tiempo que decidimos compartir. Leer más

¿Cuántas veces al día sientes que no eres comprendido? Estudios en varias universidades indican que más del 80% de las personas encuestadas se sienten incomprendidas más de una vez al día por su pareja.

Leer las estadísticas hizo que quisiera saber qué significa la palabra comprensión y luego de visitar varios diccionarios y sitios de conceptos, puedo resumir que compresión es una “facultad o capacidad para entender y penetrar las cosas con una actitud comprensiva o tolerante”. En pocas palabras, debes entender lo que te están diciendo, sin exaltarte, para llegar a una conclusión en completa paz, armonía y calma. Qué difícil, ¿no crees? Aceptar esa conclusión en completa paz, armonía y calma nos hace sentir que entregamos nuestro orgullo, ego y muchas veces hasta nuestra propia individualidad, especialmente cuando la conclusión se inclina a la idea opuesta. Leer más

En 2 Timoteo 4:6 el apóstol Pablo nos indica lo siguiente: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”.

Lo más importante en la vida de un cristiano comprometido no es iniciar la carrera, sino terminarla.  En la Biblia podemos ver ejemplos de hombres que iniciaron muy bien, pero que terminaron mal. Leer más

Josué 9:3-5 dice: “Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai, usaron de astucia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados, y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino era seco y mohoso”.

El capítulo nueve de Josué muestra a unos reyes gabaonitas que se vestían con ropas viejas y que fueron delante de Josué como gente necesitada de misericordia. O sea, tomaron en realidad una actitud de mentira y engaño. Leer más

Vivimos en un mundo lleno de estrés, horarios apretados, citas, llamadas importantes y responsabilidades agobiantes. Todo esto puede ser el argumento que usamos para no disfrutar de nuestro cónyuge y de nuestra familia.

Hoy quiero quitarte un peso de encima (si esto te hiciera sentir culpable) y también darte opciones para poder disfrutarse. Sí, es verdad: estamos muy ocupados resolviendo conflictos y tratando de buscar el sustento para la familia todos los días, pero todo esto puede hacerte sentir culpable por no poder estar en momentos importantes con tu familia. Es en vano esforzarse tanto y trabajar mucho, madrugar y desvelarse si al final pierdes a tu familia.

En mi familia tenemos un principio y es este: calidad en vez de cantidad. Muchas familias pueden estar juntas todo el día, pero desconectadas y sin disfrutarse; y esto es ineficaz para fortalecer nuestras relaciones. Leer más

Todo plan comienza con un sueño. Esta frase es totalmente cierta, pero un sueño por sí mismo no puede convertirse en un proyecto a menos que lo traigamos del mundo de los pensamientos al mundo de la realidad. Con esto quiero decir que no es lo mismo tener un sueño que tener un plan. Si todo plan comienza con un sueño, entonces podríamos decir que todo logro comienza con un plan.

Muchas de las grandes empresas que hoy existen nacieron a partir de un sueño. Lo interesante es que estas iniciativas no se quedaron únicamente en sueños, sino que por medio de una planificación efectiva esos sueños se convirtieron en una realidad que hoy todos pueden ver.

Está claro que Dios es quien nos da la capacidad de soñar. Todos los seres humanos nacemos con esa habilidad; por ejemplo, ¿te recuerdas cuando eras niño? ¿Qué querías ser cuando fueras grande? Algunos soñaron con ser bomberos, médicos, aviadores o posiblemente con tener la misma profesión que tenían sus padres. Leer más

Uno de los avances tecnológicos que ha cambiado la forma de trabajar y mantenernos comunicados ha sido el desarrollo de redes inalámbricas o Wifi. Hace diez años no éramos dependientes de la conectividad, pero hoy en día se ha vuelto una necesidad estar conectados.

Aun cuando las señales de radiofrecuencia no las podemos ver, sabemos que están allí y las utilizamos en nuestros dispositivos móviles con un simple propósito: estar conectados sin restricción de lugar, horario o velocidad. En otras palabras, queremos conectividad y movilidad. Leer más

Hace unos meses tuve que ir al médico a realizarme unos exámenes para revisar el funcionamiento de mis riñones. El urólogo me indicó que una de las maneras que tiene el organismo de eliminar las toxinas o productos de desecho de nuestro cuerpo es por medio de nuestro sistema renal o urinario.

Este proceso de eliminación de toxinas es tan importante que los riñones deben hacerlo todo el día, todos los días, de lo contrario la sangre se vuelve tóxica y, en resumen, nuestro cuerpo colapsa por envenenamiento y esto puede provocar la muerte.

Esta explicación médica me hizo reflexionar que todos los días ingresa a nuestra mente información de diferentes fuentes, pero a diferencia del cuerpo, nuestra alma no tiene un sistema automático de eliminación de pensamientos tóxicos como lo tiene nuestro organismo; y en lo que sí coinciden es que al no eliminar esta toxina emocional esto tendría como consecuencia que tomemos decisiones que nos pueden llevar a una muerte espiritual, emocional y, por qué no decirlo: también física.

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Estas son líneas más poéticas que otra cosa…

Este es un recordatorio de que el único que tiene el poder de dar vida y quitarla es Dios (Job 33:4). Dios nos dio un inicio y también planificó el número de días u horas que estaríamos acá en la Tierra. ¡Solo Dios puede darnos a nuestros hijos! Vienen de Su mano y de Su perfecto propósito para nuestra vida.

Los hijos son mensajes del cielo. Tienen un significado para sus papás: nos transforman e incluso nos sanan. Algunas veces pensamos que nosotros estamos para ellos, pero en esencia son ellos los que nos traen un mensaje, un proceso y una transformación a nuestras vidas. Leer más

Hace unos días estaba leyendo un artículo acerca de la comunicación y me llamó mucho la atención una frase que encontré en uno de sus párrafos, la cual decía así: “Aprender a escuchar me hace más sabio al hablar”.

Cuánta razón tiene el escritor de esta frase, sobre todo si reconocemos que la mayoría de nosotros —y sobre todo los hombres— sencillamente oímos, pero no escuchamos. Escuchar va más allá que simplemente oír lo que nos hablan.

Dios nos diseñó anatómicamente con dos orejas y una boca, lo que me hace pensar que debemos escuchar el doble de lo que hablamos. Leer más

Cada familia es tan diferente como la suma de las personalidades que la integran. Eso las hace maravillosas, hermosas y únicas. Pero también las hace aún más difíciles y provoca roces y batallas diarias. Lo que puede darnos paz es la seguridad de que es Dios el autor de nuestra familia.

Él conoce perfectamente cada detalle de cada uno y aun así nos ama y cree que nosotros podemos lograrlo. Pero… ¿“nosotros”? ¿Será que papá y mamá conocen muy bien a sus hijos? ¿Será que los hijos saben qué les gusta y qué no les gusta a sus papás? Creemos que este tema se da por sentado hoy en día en las familias. Somos familia y no hay nadie más cercano que la familia, nadie nos conoce mejor que alguien que vive con nosotros. Pero ¿será cierto esto? Leer más

Recuerdo ese momento en mi boda cuando dije: “Prometo amarte y respetarte todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe”. La verdad, abriéndote mi corazón, ese día estaba más preocupada de que mi velo no se cayera que de analizar bien lo que estaba prometiendo. Seamos sinceros: la gran mayoría no valoramos los votos. Sabemos que son parte de la ceremonia, pero quizás no les ponemos la atención que merecen y olvidamos que más que prometer frente al ministro de bodas y los invitados, lo hicimos delante de Dios.

Hoy no quiero hablarte de una separación por muerte física, que debe ser uno de los dolores más duros que una persona puede vivir; sino de esas situaciones que trae la muerte de sueños, metas y propósitos en común dentro de una relación. La verdad es que el matrimonio desde el inicio trae consigo situaciones que atentan contra él: desde el vivir juntos y experimentar la manera de hacer las cosas diferentes, hasta la llegada de los hijos o un cambio de trabajo, entre muchas otras cosas que pueden crear desánimo y deseos de rendirse. Son esos momentos en que ninguno de los dos recuerda lo que prometió en el altar y, por lo contrario, dicen palabras que sugieren terminar o amenazar el pacto que hicieron ese día.

Cuando el propósito, los sueños y las metas de nuestro matrimonio se mueren empezamos a vivir un duelo. Sí: viviendo cada etapa como cuando llega la muerte de un ser amado. Pueda ser que iniciemos negando que hay un problema en la relación y cada uno empieza a vivir su vida de forma independiente. Luego podríamos sentir ira hacia la otra persona porque no vemos un interés en valorar la relación. Se empiezan a buscar culpables y hay problemas hasta por los más mínimos detalles. De ahí comienzan a negociar, pero muchas veces buscando solo un beneficio personal y no en favor a la relación.

Al no ver un interés genuino de la otra persona se puede caer en depresión. Esta etapa es muy dura porque ya no hay deseos de luchar por la relación. Por último viene la aceptación: la pareja da por muerto el matrimonio aunque muchas veces siguen viviendo juntos, pero ahora como dos personas independientes. Aceptan que ya no hay nada que hacer, se dan por vencidos y la relación termina en una separación. Estas etapas pueden variar su orden, pero el fin es el mismo: la muerte en la relación.

Lo que ha mantenido viva mi relación con Ricardo es precisamente recordar por qué estamos casados. No olvidar esos votos que hicimos hace veinte años. Aunque factores externos han querido matar nuestros sueños, metas y propósito, nos mantenemos unidos, luchando en una sola dirección, conectados con Dios, viviendo lo que dice Eclesiastés 4:9 (NTV): “Es mejor ser dos que uno, porque ambos pueden ayudarse mutuamente a lograr el éxito”.

Te invito a que ambos resuciten esos sueños como pareja y recuerden ese propósito que los unió. Si no lo tienen, nunca es tarde para escribir uno. Formen un equipo con Dios y si algo en tu relación debe morir, que sea la falta de perdón, el egoísmo, los egos y todo lo que esté afectando la relación. Te aseguro que, aunque tu matrimonio pareciera no tener esperanzas de vida, Dios puede hacer resucitar cualquier relación en donde ambos estén dispuestos a que Él intervenga y puedan vivir en plenitud hasta que la muerte física los separe.

Vanessa de Benecke
Empresaria
Cabeza de red de matrimonios jóvenes

¿Te has preguntado por qué algunos matrimonios sobrepasan adversidades de manera exitosa mientras que otros en condiciones similares terminan en frustración y crisis?

Desde que nos casamos, Romeo y yo hemos tenido que enfrentar diferentes retos. Desde el punto de vista económico se podría decir que iniciamos con el pie izquierdo. Él tenía una deuda que le quitaba el sueño y yo proveía económicamente para mi mamá y mis hermanos. Luego surgieron circunstancias inesperadas que salieron de nuestro control. Se me dificultaba quedar embarazada y, cuando por fin lo logré, mi embarazo fue de alto riesgo. Tuve varias amenazas de aborto y nuestro bebé nació prematuro. Leer más

Recientemente estuve viendo varios programas que recuerdan y analizan todo lo sucedido el 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, cuando unos aviones piloteados por terroristas se estrellaron contra las Torres Gemelas. Me impactó muchísimo escuchar las historias de cada familia contando cómo desearían volver a ver a sus seres queridos y decirles lo que nunca les dijeron, volver a platicar con ellos. Pensé que todo lo sucedido hace veinte años es tan parecido a lo que estamos viviendo hoy mientras enfrentamos tiempos difíciles. Jesús nos dijo que en el mundo tendríamos aflicción. Él nos hizo saber que vendrían tiempos malos. Leer más

Hace unos días estuve viendo un programa de televisión donde entrevistaban a una psicopedagoga y ella comentaba que los niños necesitan un promedio de 2 años para que su cerebro aprenda su nombre por medio de la repetición. Es decir, un bebé de 2 años sabrá por lo menos voltear a ver en dirección donde están diciendo su nombre y reconocer su identidad.

Me llamó mucho la atención que el cerebro humano necesita por lo menos 730 días —es decir, 17,520 horas— para aprender a responder gestualmente cuando alguien llama al nombre de la persona; pero se necesita tan solo un instante para que una situación o una palabra nos quite nuestra identidad espiritual y emocional.

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Todos los días nuestra fe está siendo sometida a prueba. Las circunstancias y los problemas que enfrentamos prueban nuestras convicciones constantemente. A veces llega la enfermedad, la escasez, los problemas familiares o matrimoniales. Todo esto saca a flote nuestras verdaderas convicciones; o, dicho de otra manera, revela de qué estamos hechos.

En 1 Pedro 1:7 dice que nuestra fe debe ser probada como se prueba el oro; y si salimos aprobados tendremos un premio de honor y gloria. No es posible obtener el premio si primero no pasamos la prueba. Recuerda que los premios están en la meta.

En el mundo ideal quisiéramos que todo nos saliera bien siempre, que no tuviéramos obstáculos que sobrepasar o problemas por resolver; pero en el mundo real las cosas no son así. De hecho, Dios no prometió una vida sin problemas o aflicciones. Lo que sí prometió es que nos ayudaría a salir victoriosos de cada proceso. Leer más

Estoy seguro de que muchos de nosotros hemos orado a Dios pidiendo que nos de fe para creer por cosas mayores que las que ya hemos alcanzado.

Los discípulos también le pidieron lo mismo a Jesús en una ocasión. Le dijeron: “Señor auméntanos la fe” (Lucas 17:5). Los discípulos sabían y entendían que hay varios niveles de fe y querían tener un nivel más alto para seguir creyendo en Jesús y no dudar.

Los seres humanos percibimos nuestro entorno y nuestra realidad por medio de los sentidos y sobre todo por el sentido de la vista. Lo que nuestros ojos nos muestran es nuestro presente, lo que materialmente estamos viviendo hoy; pero la fe nos muestra lo que Dios tiene preparado para nosotros en el futuro. Todo aquello que vamos a disfrutar y que Dios nos ha prometido para nuestra vida. Leer más

Algo que siempre he aprendido es que Dios es un dios de orden y ha establecido cuál es la posición que cada persona debe ocupar y desempeñar dentro de un matrimonio. Lamentablemente, la sociedad en que vivimos —sobre todo la sociedad latinoamericana— ha dejado de lado aquello que Él ha establecido en cuanto a los roles que cada persona debe realizar y han adoptado patrones extremistas.

Las causas por las cuales no se ejerce la posición de cabeza de hogar:

  • Esposos ausentes (física o emocionalmente)
  • Hombres ociosos o acomodados
  • Matriarcado
  • Machismo

Por un lado, el machismo nos ha llevado a ver la figura del hombre como un dictador autoritario donde los abusos verbales, físicos y psicológicos están a la orden del día; por el contrario, el matriarcado, que cada día es más común en los matrimonios, ha invertido el orden que Dios ha propuesto en Su Palabra. Esto trae como resultado matrimonios disfuncionales que cada día adoptan el camino del divorcio. Leer más

Cuando unimos nuestra vida a la persona que amamos vemos las cualidades que nos enamoran él o ella, pero también los defectos. Y algunos en el interior decimos “Yo lo/la puedo cambiar”.

Es ingenuo pensar en cosas como “Cuando esté conmigo será mejor persona”, “Yo quiero ayudarlo a cambiar”, “Yo sé que puedo”, “Es que nunca ha tenido a su lado a alguien como yo”. El único poder que tenemos es de cambiarnos a nosotros mismos. Si tu pareja no quiere ayuda —y si no te lo ha pedido— es porque definitivamente no desea cambiar y ante eso no puedes hacer nada. Leer más

El amor es el motor que nos impulsa a tomar la decisión de casarnos y formar una familia. En un inicio el amor es inmaduro, pero con el tiempo la pareja madura en el amor.

Una referencia de amor maduro la encontramos 1 Corintios 13, y quiero citar el verso 5: “el amor no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor”. El amor no es egoísta y de eso se trata amar: de darnos a nuestro esposo o esposa. Leer más

Una de las características personales que más valoran las empresas hoy en día es la capacidad de adaptación a los cambios y la interacción con el entorno laboral, pues de este modo las personas tienen mayores probabilidades de permanecer y desarrollarse satisfactoriamente, lo que les permite alcanzar sus metas y objetivos en la vida, y esto se traduce en bienestar. Leer más

Desde pequeña sentí que había algo poderoso que no era humano, que me permitía experimentar una inexplicable paz en medio del llanto que me producía estar en ese silencio. Siempre estuve segura de que lo que experimentaba era algo especial y nunca me dio miedo.

Conforme avanzaba en mis años y en el conocimiento de las cosas, de las personas y en el mismo experimento de mi propia realidad, empecé a notar que lo que experimentaba en mis años de infancia en esos momentos de silencio era cada vez más escaso y cada vez menos profundo. Leer más