La seguridad de elegir correctamente

Escoger es algo cotidiano y constante en la vida del ser humano. ¿Qué comer?  ¿Qué vestir? Son algunas decisiones diarias, pero algunas elecciones son más trascendentales en nuestra vida, por ejemplo: ¿A qué voy a dedicarme? ¿Con quién voy a compartir mi vida? 

Y la incógnita que hay en nuestros pensamientos es: ¿Cómo asegurarme de hacer la mejor escogencia? Ese es el dilema mental con el que tenemos que vivir. Tener la certeza o la seguridad de que lo seleccionado será lo mejor.

Hoy cumplo 12 años de casado, y hay una certeza en mi corazón de que la escogencia fue la mejor, no solo por los frutos visibles como lo son nuestros dos pequeños Rodri y Adrián. Sino por la paz que hay en nuestros corazones de que Dios nos ha bendecido. Ser bendecido te respalda y trae paz.

Abraham, conocido por su fe, nos enseña el secreto de la bendición en la historia con su sobrino Lot en Génesis 12.5.   Lot acompañó a Abraham cuando fue llamado a dejar su tierra y su familia. Abraham caminó hacia una tierra desconocida donde fue prosperado. Lot su sobrino, también creció en ganado y rebaños. Prosperó a tal punto, que empezaron a tener problemas los pastores del rebaño de Abraham con los pastores del rebaño de Lot.       

Abraham tomó la decisión de separarse de su único aliado. Además, decidió darle a Lot la oportunidad de escoger la tierra que quisiera. Eligió ceder lo que a los ojos humanos parecía “la mejor parte”.  ¿Cómo podía Abraham tener tanta seguridad en su elección?  ¿Cómo sabía que sin importar qué tierra le quedara, le iba a ir bien? ¿Cuál era la confianza en su mente y su corazón para dejar que su sobrino escogiera primero?

La respuesta a esta pregunta, que muchas veces nos cruza por la mente, es la bendición de nuestro Padre. Sin importar qué camino tomemos, qué circunstancias adversas se nos presenten en la vida, qué serpientes nos salten de la leña (Pablo), qué gigantes habiten en la tierra que Dios nos ha prometido, todas las cosas nos ayudan a bien, porque somos bendecidos y tenemos la bendición de nuestro Padre sobre nosotros. Él hará prosperar nuestro camino, Él abrirá puertas donde creemos que no había.    

Dios te dará la sabiduría necesaria para tomar las mejores decisiones con tus hijos. Él acudirá en el tiempo justo para sanar. Todo es acerca de la confianza y la fe que pongamos en nuestro Padre y sus promesas sobre nuestra vida. Yo sé que no entiendo muchos temas, desconozco cómo funcionan algunas cosas, pero estoy confiado en que Él es mi Padre y todo me ayuda a ser mejor.

Hace un tiempo que las cosas no han sido las mejores en mi vida laboral, perdí un empleo de más de 14 años, después de encontrar un trabajo “estable” me apareció otra oportunidad “mejor” y sin dudarlo salté a esta nueva oportunidad que solo duró tres meses.

Claro que tuve temor, claro que han venido preguntas a mi mente, pero ante todas estas situaciones Dios me ha acompañado, y las oportunidades siguen apareciendo. La provisión sigue sobre mi casa porque somos bendecidos.   La bendición de nuestro Padre nos acompaña.

Confía y descansa en Él.

Rony Alvarez
Cabeza de Red Matrimonios Jovenes