Alcanzar el siguiente nivel (1 parte)

La mayoría de los seres humanos estamos en la búsqueda constante de superación en todos los aspectos de nuestra vida, por ejemplo, el jefe quisiera en el futuro ser gerente, o bien el que está en bachillerato sueña con estar en la universidad. Todos tenemos un deseo natural de subir un peldaño en la escalera de la vida.

En la Biblia leemos que la vida de los hijos de Dios debe ser como la luz de la aurora que va gradualmente en aumento hasta que el día es perfecto. Dios nos dice que siempre busquemos alcanzar el siguiente nivel en nuestras vidas.

El problema es que si hay tantas cosas en las cuales queremos llegar al siguiente nivel, ¿cuál sería la escalera que empezaríamos a subir para llegar a ese nivel que queremos alcanzar? La Biblia nos responde esa pregunta en Mateo 6:33, Jesús nos enseña que primero debemos buscar el Reino de Dios y su justicia, y que todas las demás cosas serán añadidas.

Una añadidura no es lo importante o el núcleo de algo, sino algo que se puede adherir a lo importante. Entonces busquemos alcanzar el siguiente nivel en nuestra relación con Dios porque de esto depende que puedas alcanzar el siguiente nivel de fe, de unción y de palabra. Es importante para que puedas llegar a otro nivel en tu matrimonio, tu trabajo, tus estudios, tu salario, tus negocios, etc. Recuerda que de lo espiritual depende lo material y no a la inversa.

El apóstol Pablo decía que él no creía haberlo alcanzado todo, sino que seguía adelante buscando un nivel más alto para tener una mejor relación con Dios. Siempre hay algo nuevo para tu vida cuando decides tener una mejor relación con el Señor cada día. Seguramente Él sorprende tu vida cuando decides que Él ponga las añadiduras y no que las añadiduras se conviertan en lo importante para ti.

Tener una mejor relación con Dios es algo que va a transformar tu vida de muchas maneras. Una de las mayores ventajas es que podrás escuchar e identificar la voz del Espíritu Santo cuando te guíe para tomar las mejores decisiones, por ejemplo, puedo identificar la voz de mi esposa cuando me habla de lejos, porque tenemos 23 años de matrimonio y nos hablamos todos los días, incluso cuando estoy viajando. Si tú anhelas escuchar la voz de Dios y saber qué es lo que tiene que decirte, primero debes tener una relación íntima con Él de tal manera que, aunque otras voces te hablen palabras negativas, tú siempre sabrás y reconocerás la voz de Dios que te anima a seguir adelante.

Te animo a que empieces un nuevo nivel en tu relación con Dios, será sorprendente lo que Dios hará en tu vida, en tu familia y en tu matrimonio. ¡¡¡Qué tal si comienzas hoy!!!

David Garcia
Red de matrimonios Jóvenes