¡El tiempo no me alcanza!
Si le preguntara a cada persona que está leyendo este blog, ¿cuánto dinero tiene en su billetera? Seguramente cada uno tendría una respuesta diferente.
Pero, hay un recurso que Dios nos da a todos por igual y es el tiempo. Todos disfrutamos de 24 horas en cada uno de los 365 días que tiene un año.
En algunos casos la diferencia entre aquellos que tienen un buen año, y los que no lo tienen, es la manera en que utilizaron el tiempo. Algunos, posiblemente, se sentaron a ver como espectadores de qué manera pasaba el tiempo frente a sus ojos, mientras que otros decidieron ser protagonistas y asumieron riesgos que los llevaron a un diferente nivel.
El tiempo es un regalo de Dios y es un recurso limitado que, a diferencia del dinero, no es negociable, no es renovable, es intransferible y no se puede guardar. Lo que sí puedo hacer con el tiempo es invertirlo correctamente, siendo eficientes en la administración de este valioso recurso.
¿Cómo puedo administrar eficientemente el tiempo? Te comparto algunas recomendaciones que podrán ayudarte a mejorar en la gestión de tu tiempo.
1. Compra una agenda
La agenda es al tiempo lo que el presupuesto es al dinero, es importante que puedas planificar tu día, con esto evitarás el que tengas que correr con actividades que debes hacer, pero se te pasaron por alto por no escribirlas en la agenda.
Dios utilizó una agenda cuando hizo la creación, en el libro de Génesis podemos leer que Dios hizo todo lo que hoy vemos en seis días y el séptimo descansó. La creación enseña que Dios no la dejó al azar, Él sabía qué iba a hacer el primer día, el segundo día, y así sucesivamente, hasta terminar con la creación del ser humano en el sexto día, y sorprendentemente, también planificó vacaciones. ¡Sí! El séptimo día lo dejó para descansar. Recuerda que nadie planifica fracasar, pero fracasa por no planificar.
2. Todo es importante, pero no todo es urgente
Cuando planifiques tu día te darás cuenta de que no todo tiene la misma prioridad, es importante que le asignes la prioridad a cada actividad o tarea que realices, recuerda que lo importante que no pudiste hacer hoy será lo urgente de mañana.
3. Asigna prioridades a cada actividad
La prioridad o urgencia de una tarea depende del impacto negativo que pueda tener en mi vida la omisión de esta.
Para determinar el impacto hágase la pregunta siguiente: ¿qué pasaría si no hago esta tarea hoy? ¿El impacto sería positivo o negativo?
4. Invierte el tiempo de manera correcta
Se le llama inversión a toda tarea o actividad que genera un beneficio de retorno, y hoy quisiera darte algunas ideas para que puedas invertir el excedente de tu tiempo, después de haber restado las horas de trabajo diario y de descanso o sueño:
- Mejora tu relación con Dios
- Pasa tiempo con la familia
- Sirve a Dios y al prójimo
- Trabaja en tu imagen personal / Gimnasio
- Estudia idiomas
- Incrementa tus conocimientos mediante cursos y seminarios
- Emprende un negocio.
No olvides que tu vida se mide en tiempo y Dios quiere que puedas aprovecharlo al máximo para que vivas sin afan o ansiedad. En un mundo donde el tiempo es un recurso muy escaso es importante pedirle a Dios sabiduría para que puedas administrar ese recurso tan valioso, que cada día Dios nos regala a todos por igual.
Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo.
Eclesiastés 3:1
Por David García
Líder en la Red de Matrimonios Jóvenes de Casa de Dios