Decir no de forma oportuna

La mayoría de nosotros crecimos escuchando la palabra ‘no’. Y al convertirnos en padres, aquello que tanto nos molestaba, ahora forma parte de nuestro vocabulario. No te subas a la mesa, no puedes salir a la calle, no puedes usar el celular, no vengas tarde… no, no, no. ¿Te suenan familiares estas frases?

Aprendí algo que me ayudó mucho. Puedo cambiar la palabra ‘no’ por algo que quizá sea menos impositivo. Por ejemplo, en vez de decir: ‘no’ puedes salir a jugar hasta que termines la tarea. Puedo decir lo siguiente: si quieres tener más tiempo para jugar, termina rápido tu tarea.

La realidad es que demasiados ‘no’ van a transmitir un mensaje negativo a nuestros hijos y los puede volver rebeldes. De igual forma, aquellos padres que dicen ‘sí’ a todo, pueden estar formando a pequeños tiranos o niños que viven con frustración por no hacer lo que quieren. Lo que sucede con los niños que crecen en un ambiente demasiado flexible es que en el momento en que a sus hijos se les diga un ‘no’, se llenarán de frustración y sus hijos se llegarán a convertir en niños tiranos que manipulan a su antojo a los padres.

Todo en la vida tiene un balance y en ocasiones es necesario utilizar el ‘no’ en forma oportuna. Por ejemplo, cuando nuestros hijos quieren hacer una actividad que los pone en peligro. Aprendamos a ser sabios en nuestra forma de educar a nuestros hijos, el mal uso del ‘no’ puede reflejar una actitud tiránica de nuestra parte y nos podemos volver padres inaccesibles e inflexibles. Aprender a decir ‘no’ oportunamente, puede prevenir a tus hijos de muchas malas experiencias.

En la Biblia vemos que Dios tiene un equilibrio al utilizar esta palabra, la vemos en los 10 mandamientos donde sus instrucciones son claras.  Pero hay una parte que dice: si honras a padre y madre tendrás larga vida.  Imagínate que dijera: si ‘no’ honras a tus padres te morirás.  Esta última palabra nos haría obedecer por temor y no por convicción. Es ese balance el que hará que nuestros hijos tomen buenas decisiones, sean resilientes, capaces de tolerar la frustración y por eso es muy importante aprender a decir ‘no’ cuando es necesario.

Piensa que muchas veces esta expresión hace crecer a tus hijos, aunque sea un ‘no’. Oro por el corazón de tus hijos para que sean una buena tierra, que reciban la buena semilla y fructifiquen en su tiempo. Le pido a Dios que te llene de sabiduría para saber en qué momentos ser firme con un ‘no’ de forma oportuna.

Por Vane Benecke